Si pudiera decirte
todo lo que siento,
quizás sabrías
que mi vida sólo
cobra sentido en tu presencia.
Que los días sin sol
ya no me importan
cuando estamos juntos
y que mis miedos
ni siquiera aparecen
si puedo refugiarme
entre tus brazos fuertes.
Si pudiera decirte
que la sed no me abrasa
si uno solo de tus besos
llega hasta mi boca
y me inunda el alma,
que el frío del invierno
nunca es frío
al calor de tus caricias
y que el dolor
nunca puede dolerme
cuando estás cerca
y siempre dispuesto a consolarme.
Si pudiera decirte todo esto
y mucho más, y me creyeras,
quizás sabrías
qué amargo es el sabor
de cada despedida
y qué inmensamente insoportables
son el tiempo y la distancia
cuando no estoy contigo.
María Rosa León-