canta
como si fuera
toda la vida en ello
da tonos
envía notas
a las alturas del árbol
para escuchar como caen
sobre los rizos de la tarde
ella que canta
como la calandria
o el ruiseñor
se apega al viento
envuelve sus ramas
sus brazos con gasas
tornasoladas
se siente mágica
y espera
la llegada del tren
con ángeles y mariposas
que revolotearán en
la garganta de la noche.
Graciela Wencelblat-