Festejo que aún quedan en mi sangre mariposas.
Que el alma aún ríe a carcajadas,
que el tiempo mitigó mis pasos,
pero no puede contener mis saltos… más altos.
Que el corazón busca en los recuerdos,
aunque ellos no salgan a mi encuentro,
una tarde… muchas tardes,
pues quedaron rezagados en el tiempo,
prendidos, en alas transparentes,
susurrados, incoherentes de pasado…
Mi mente busca presurosa, las palabras
que alguna vez cantaron,
pero mira sorprendida, pues acuden
las nuevas, aún no dichas,
y que esconden mis anhelos más guardados.
Mi cuerpo no es el de antes,
yo lo siento, mis manos no se mueven en el aire,
ni mis pies obedecen instantáneos… y languidecen,
a cada movimiento, impensado,
Pero aún río a carcajadas cuando mis nietos
cantan y cantan, y piruetas inventan presurosos,
porque saben que mi alma… aún baila.
Del libro Poemas para leer
Magdalena Bo-