y si me bebo el veneno
si no lloro más…
dejo en paz esos diabólicos fantasmas
que se ensañan conmigo
y vuelven
destripándome,
esas flores envenenadas que supe comer
para destripar la noche
soy de fuego pero me incendio
aunque me apasione correr entre caballos y balas de goma
no resisto la ponzoña de una vampira chupadora,
me aprisiono entre falsos idiomas
nunca termino de entender esa cruel verdad
pero mientras tanto…..banderas rojas
y el dolorido grito de los apaleados me encienden
no debo envenenarme hoy al menos.
Juan Antonio Borges-