Borges, cuéntenos.
Usted que amó la rosa,
la costumbre, el laberinto,
los espejos.
Usted que amó los tigres,
una tarde de sol,
los arrabales,
el malvón, aquella esquina.
Usted que amó el silencio,
los puñales, el verbo,
algunos libros.
Usted que amó los patios,
los aljibes, los sueños.
Usted que transcurrió
sediento de olvido.
Usted que estuvo solo
y en soledad ardió la vida.
Borges, cuéntenos.
¿Cómo es pisar ese umbral
secreto?
¿Cómo se va hacia la muerte
con ropajes esquivos?
¿Hay algún gozo minúsculo,
impío?
¿Cómo es el cielo abierto
en plenitud de linos?
Borges, cuéntenos.
¿Se abraza la muerte
al hombre que la ha vencido?
Roberto Glorioso-