Poemas

El discreto fantasma de la estrella difunta

Detrás de tantas cartas que llegaron,

amorosas como el redoble de lluvias

intensas en ciudades con río o mar,

sólo algunas imágenes en tantas estaciones.

La suerte que reclamo por azar furtivo,

vuelve sin avisar en retocadas fotografías remotas

como si quisiera nivelar tiempos bajo la lengua,

más allá del fondo incierto de la calle

y del paisaje extrañamente humano.

Las corrientes misteriosas que llaman recuerdos

suben y bajan mezclando pequeñas historias,

pasiones ilesas en el bravío ángulo de la inocencia crecida.

Conseguí apremiar respuestas

en inéditos mensajes de futuro.

Nada sé.

Escucho balbuceos en desnudos

pegamentos sin costura,

ciñéndome los huesos como presencia amante.

Tampoco concedo tregua.

Atravieso puertas, subo estanterías

de lo que llamo porvenir,

combino recintos como anagramas

alterando el orden previsto.

Tal vez sea el fantasma infiel de rostros esculpidos

en cambiantes nubes que se quiebran

con el olor de la piel de aquellos

para quienes el cielo estaba lejos.

 

Jaime Icho Kozak-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *