Poemas

Plegaria

Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada.” V. Temperley.

 

Dime, Señor, que nada ha sido en vano

Que el dolor, la angustia, la dicha

Tuvieron un sentido,

O siguieron Tu Plan

Dímelo ahora, Señor,

Pues los días de esta vida

se pierden,

-como agua entre los dedos-

los rostros, los lugares,

se esfuman

y la esperanza se agota

de tanto nadar contracorriente

sin ver la otra orilla.

 

Daniel Abelenda Bonnet-

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