Otra noche, otro vacío.
Cuando la luna fulgure
lejana como tu ausencia
¿me dejarás otra vez
sin dulzura ni substancia?
Sola navega mi barca
lejos ya de tus montañas.
Cuando la luna fulgure
lejana como tu ausencia
¿serás musguito en mi entraña?
Descorridas ya las nubes
te apareces este día
y con tu riego me abres.
Toco tu cuerpo esculpido.
Busco la sonoridad del agua.
Estaban mis labios resecos
los bebiste hasta saciarme.
Amarraditos bailamos
un tango largo. Caliente
y tierno. Como tu carne.
Marta Zabaleta-
Qué linda sorpresa me has dado al encontrarme aqui, entre tan notable compañia. Muchas gracias. Abrazos, Marcelino, Marta