No hay arreglo
en el matadero
Los trabajadores están
cansados de promesas
incumplidas
Los brazos caídos
ante la obscenidad
y los fierros
Una pena natural
La tortura se inicia
por los ojos
Del libro Setenta y 4
José María Pallaoro-
No hay arreglo
en el matadero
Los trabajadores están
cansados de promesas
incumplidas
Los brazos caídos
ante la obscenidad
y los fierros
Una pena natural
La tortura se inicia
por los ojos
Del libro Setenta y 4
José María Pallaoro-