De pronto me sobran bríos
para llegar donde estás…
y soy mariposa loca
que te sobrevuela y toca,
que te distrae de tu paz.
Es como una danza etérea
o como un ritual profano,
como lo quieras llamar.
Busco en mis giros parar
donde me atrapen tus manos.
Es principio y fin que quiero.
Ya cautiva en ese altar,
ataviada con mis galas,
replegando en tí mis alas
por siempre dejarme estar.
Silvia L. de la Cal-