Amarte hasta que culminen los vientos
desde la raíz/fuego que nos da la tierra
hasta la cima
donde enarbolo tu bandera.
Amarte invierno y verano,
que el sendero sea círculo
donde siempre retorne a vos,
retornes a mí.
Amarte en tus espacios vacíos
y en el tumulto,
en tu valentía y en tus flaquezas,
en el recóndito de tus pasillos.
Amarte desde otras épocas,
sin barreras ni tiempos.
Que el destino sea
tener tus ojos, llevar tu sombra.
Del libro Desde todos los costados
Gustavo Tisocco-