Todo su ser es un desierto
brutal en el todo
y la realidad.
Sin la presencia amada ha desaparecido
la luz los sonidos;
Un gris húmedo y extraño
invade el entorno
la melancolía se apodera de su estar…
El vuelo de los cormoranes
es la única señal de vida, de cordura.
Se rompieron los lazos y los ritos
No más esperas…
La incertidumbre gozosa la deja sin sueños
sólo la tarde y los silencios la acompañan.
Victoria Asís-