Dónde estás Paloma que no vienes
cuando cada tarde,
el sol suspira ásperas rodillas
y ahoga en su garganta mi poema?
Dónde está tu nido
tu ruedo
tu nube
que mirando la mira no te veo?
Dónde estás Paloma audaz,
muchacha
espuma
tonada azul en vuelo
rosa en la risa
verde en la copa…
Qué limbo presuroso amordazó tu canto?
Truncaron tu alma vanguardera
el silencio infernal de los cobardes
que aventaron eclipses de palomas…
¿Sospecharán que eres sangre de la sangre,
del pincel que acuarela
en color, tinta, lápiz o grafito
el hambre mordiendo la palabra,
la injusticia apostando a la miseria,
el pan sin dientes deshojando pertenencias
en patético quiebre desgarrado?…
Paloma, sereno de altas lunas
Vigía de duelos oprimidos…
Cuelga definitivamente tu lágrima
y vuela…
vuela!
Que no te alcancen
Que no te alcancen…
Ana Lía Gattás-