Tal vez el vago reflejo
de la existencia aferrada
al endeble hilo de la memoria,
el que asoma a mirar la vida desde las rendijas,
el que flota en la penumbra del agua
y corre triste y gris por las arterias olvidadas de la ciudad
al reciclamiento
tal vez sólo un fantasma que olvidó su muerte y aferrado a los despojos,
se arrastra, gime y blasfema,
flota,
o colgado en andamios del tiempo,
tocando puertas, ciertamente la última,
tal vez sólo una sombra
que se desplaza en la calzada, negada
a sumergirse en la soledad
quien no es nada y aceptar que los días tienen término
tal vez quien escribe versos oprimiendo estos dedos, tal vez.
Del libro Sin óbolos para Caronte
Ruth Ana López Calderón-