mañana el sol penetrará la rutina
desde las esquinas el barro oscilará
niebla
un viento agosto repartirá pétalos
desde un rincón de flores
siempre tuyas
mientras una lista de quehaceres
enfrentará al mediodía
con temores nuevos
y nitidez agreste
más allá
quien sabe cuánto
el cielo torbellino de recuerdos
amenazará con nubes al destino
en esta soledad que llueve ausencia
Elisabet Cincotta-