Desviste tu vida… la quiero sin prejuicios.
No cubras tu alma, y la veré sin culpa.
No ocultes tu brisa, que escuche mi canción.
Sin tiempo espero descubrir todos tus sueños,
rasgar tu velo, tu olvido y caminar
allí donde nos lleve la locura.
Que tu sombra no calle estas ganas de amarte
y de tenerte para siempre en mi delirio,
en mi tormento, cicatrizando las cruces del reloj.
Del libro Presagio de luz
Gonzalo Salesky-