Acumulas años en tu documento
en tus manos y en tu cuello,
que son los suburbios
donde los años levantan parvas
como cadáveres en la playa,
como cortezas de álamos
bajo el sifón de un puente
por el que evitas cruzar.
Acumulas años en la axila
que desprevenida se enfrenta a la cámara,
en el cabello que trepa hasta la nuca
ya sin tanto vigor,
en el desaparecido carrusel de las ferias,
en el despectivo labio
que ha dejado de transpirar
a la hora de la siesta.
Sólo en la comisura de tus piernas
la vida siempre es nueva.
Rogelio Ramos Signes- De El Periódico
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