Tiende tu mano… y ven
con tus caricias de ternura
a un territorio imaginario
sin contornos; o tal vez,
con cientos de imágenes etéreas
anhelantes, y en esas aguas
de paraíso inundado,
habitado por aves sin alas
bajo la piel de olas caprichosas,
y palabras protegidas de espumas
tengas en la verdad,
el valor de una conquista
Gustavo Vaca Narvaja-