Poemas

Días en la noche

A veces en la noche estallaba el día y era hermoso ver de pronto el sol entrando por la ventana y calentando sus pies ya inútiles bajo la manta escocesa. En la habitación seguía pesando el silencio, pero a lo lejos se insinuaba el canto de un pájaro y las hojas del aromo se movían levemente en el jardín.
El hombre que había despertado con la eclosión del día volvía a cerrar los ojos y sentía en la piel la caricia de la brisa. Creía percibir un aroma a tierra mojada y por algunos instantes su imaginación le llevaba a los caminos azotados por la lluvia en el pueblo de su infancia.
Percibía la respiración del enfermero, que dormía en la habitación contigua; sabía que al entrar en la habitación para tomarle la temperatura preguntaría si había dormido bien, y él no sabría qué responder.
Mientras intentaba entrar de nuevo en el sueño, deseaba intensamente que se produjera otro milagro. Pero las lágrimas corrían por su cara y, mientras el día se desvanecía súbitamente en la noche, supo que no despertaría nunca más.
Microrrelato del libro Casi el silencio

David Lagmanovich-

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