La luna
parecía resistirse
a desaparecer
detrás del Cerro Incahuasi,
la casa del inca.
Era como si una mano
invisible
tras el pico
la empujara hacia arriba.
El lado oscuro
era casi tan claro
como el iluminado.
Sentía,
que sólo tenía que extender la mano
para tocarla.
Robert Gurney-