Nuestra mente atraviesa con paso vacilante,
el camino fluido y a la vez sin certeza,
que este mundo desata sobre nuestra cabeza,
sin darnos tiempo a nada, pero siempre adelante.
Con rapidez se borra lo reciente ¡Presteza
que en cabriolas de tiempo refrena este constante
machacar de las horas! ¡Batallar incesante
donde el pulso de Cronos con nosotros tropieza!
¡Ay, Hermanos! Inútil es jugar a ser dioses!
¡Gilgamesh se despierta en nuestros inconscientes
como un ser portador de inmortal contextura!
¡Pero apenas si somos unas humildes poses
que remedan lo humano! ¡Seres ambivalentes
que bajo la apariencia tapamos desmesura!
Del tríptico publicado por el Cercle Universel des Ambassadeurs de la Paix, France/Suisse
Irene Mercedes Aguirre-
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