Ahora sé que eres vulnerable.
Que pueden tocar tu corazón
y derrumbarte.
Sé que no sólo es abatible
el verde en la montaña
el árbol en la sierra.
Sino también tú
ciudad de hierro
donde apenas sí germinan
las hojas de la hierba.
Del poemario Parte de guerra
Carlos Ernesto García-