Poemas

Soltar los pasos

Desandar al fin

todas las carcajadas,

ser solamente

un equipaje de palabras,

hasta soltar los pasos

en la boca del día;

después mirar

y poder ver

de una buena vez

la biografía pendiente

que se hamaca

aun sin sentido

por las farándulas

imposibles de evitar;

porque están

en el centro

de una melodía

que avanza

y llega a ser

confidencias

de un grillo;

presumir con él

porque entró por la ventana

y trajo su vieja mirada

ruborizada de deseo.

 

Del libro En defensa propia

Raquel Piñeiro Mongiello-

 

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