el color de sus ojos
el perfume de su piel
los sueños, las esperanzas.
Y otra vez lo espero
sabiendo que su pasión es ajena
fruta encendida que huele a primera vez.
Mi bitácora inconclusa
no quiere albergar la palabra adiós
dejo mi vida con sus puertas de par en par
por si quisieras volver.
Victoria Asís