como un pájaro sediento
en el derrumbe
camino buscando rastros
de esa ciudad feliz donde fui un niño
y reía
con los ojos como mariposas celebrantes
no había negro
multicolores los días
duendes bonitos enfrentaban a los malos
con mis juguetes armaba reinos pacíficos
pero vino la tempestad
y mientras lloraba lo perdí todo
comencé a no creer en las hadas y los duendes
reventé mis emociones
hasta hacerlas parir arte
y me aferré a eso
mientras todo lo demás lo perdía…
Poema tomado del blog noche roja
Juan Antonio Borges-