Sólo cuando seas libre
entenderás el vuelo de los pájaros
su proyectada sombra sobre la
espalda terca de los siglos
la dimensión exacta de sus alas.
Ojo, piedra, luciérnaga fantástica
cabalgarás sobre la claridad de tus
ideas.
No habrá un resquicio para el descanso
de tu mente
tu voz será un océano
una luz que rompa el tímpano del tiempo.
Irás hacia el espacio
para que el golpe de tu huella
inicie el trazo perfecto de la forma.
Para entonces ya no tendrás cadenas
ser alado
verbo encendido lengua simultánea
camino para siempre
hombre
te crecerán jilgueros en las manos
y cruzarás
viajero ineludible
por todos los besos de la tierra
sembrando la esperanza.
Simón Zavala Guzmán-