Poemas

La eternidad…

La eternidad en mis dedos.

 

Agazapada en retazos

de ruido y vacío

la muerte espera.

 

Entre acentos y metáforas descubro el elixir.

 

¿Acaso Borges, Alfonsina o Pizarnik

sabían el secreto?

 

¿Fue Vallejo, Orozco o Neruda quienes develaron el misterio?

 

La Dama se yergue sobre mí,

no le temo, escribo.

 

Del libro Entre soles y sombras

 

Gustavo Tisocco-

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