Y entramos de golpe a una historia que ya sucedía,
que antes que quisiéramos
ya corría… como la vida.
No nos dimos cuenta
que esta película ya estaba rodando,
que tú y yo estábamos dentro del relato
y el relato éramos.
Que también somos las fotos que
no nos vamos a sacar
porque no hace falta,
así como no es necesario contar una historia
para que seamos esa misma historia.
La película ya había empezado,
incluso antes de verte por primera vez
en esa escena, yo estaba
en otro día
con una flor artesanal en la mano
y tú estabas llorando y era un martes
y era otro año,
comenzaba
y yo no sabía
y entramos de golpe a una historia que ya sucedía,
y corrimos por calles distintas, pero iguales
y cuando nos vimos
La película ya había empezado.
Del poemario Los silencios bien guardados
Jaime Villanueva Donoso-