Temo a la oscuridad,
a los relámpagos; a las crecidas
de los ríos y de los mares. A los volcanes,
a los terremotos
y a los ciclones.
A que se oculte el Sol
o no salga la Luna, temo.
Tengo además, otros temores:
A la democracia burguesa.
A las guerras de rapiña.
Al terrorismo de Estado.
A los políticos tradicionales.
A los traidores.
Es tanto a lo que temo,
que a morir temo de repente un día, sin ayudar
a enterrar a mis temores.
Miguel Crispín Sotomayor-