El vuelo del moscardón
recorría la trama de mis instintos
hasta que asomaban
continentes de embeleso
hacia Nikolái.
No lo conocía y lo amaba,
así, ahora,
los amigos virtuales
con quienes construimos
puentes de afecto
sin conocer
la profundidad de las aguas.
Betty Badaui-
Me sorprendieron gratamente, gracias por la difusión