Tomo cierta hoja crujiente
de otoño perenne.
Su transparencia
me permite calcar
a la distancia
líneas de emanaciones
invisibles, nacientes
de árboles y flores
que amagaron inclemencias
para albergar sol.
Hoja perenne de calcar
gestos efímeros
en las caricaturas
de los rostros desprendidos
a la calle fugaz
o los ingrávidos modos
de ser del gentío
en peregrinaje cotidiano.
Calco como cuando niña
calcaba mapas políticos
hidrográficos
descubriendo ahora la
geografía de la humanidad
deshabitada de asombro
en rasgos de silencio
contenido.
Poemas del libro Filigranas
Roxana Rajmilchuk-