Entre tu hilo y el mío,
formamos dos cabos
que ya no se juntarán.
Uno va triste
y el otro que pena me da.
Uno va sin compañía
y el otro buscando está.
Al final se ha formado una madeja,
cada una con su hilo,
madejas de distintas parejas,
madejas de necesidad.
Tu te envolviste en tu vida,
y yo me enrolé a la soledad.
Alicia Herrera-