Hay noches en que
como los recolectores que descubren
diamantes perdidos en la basura
milagrosamente
entre los restos de mí misma
encuentro una chispa de vida.
La veo brillar
empecinada y absurda
en un revoltijo heterogéneo.
En medio de la podredumbre
de los abortos
de las sobras
lanza resplandores insólitos
llenos de gracia.
Es una sobreviviente
una náufraga
¿cómo ha podido abordar estas playas…?
Paulina Juzko-