Se piensa que algo
tal vez permanezca
como trémulas notas
al otro lado del cristal
un rastro de ínsita luz
un pinar entre todos.
Soplaba el viento
de otras edades,
sitiados los huéspedes
en la incierta casa
de amor, como humo
retenidos, como fuego.
Pero todo pasa tan deprisa:
con su oscuro manto
era la noche sobre el día;
abrumaba ya un frágil
claror de luna llena.
Alejandro Drewes-