Simplemente me tocas.
El universo estalla.
Tus dedos
– dibujando mis ojos –
son una sierpe azul
que desgarra mi ropa.
¿Qué rara alquimia tienes
que devela tu soplo
utopías calladas?
Vuelvo a nacer,
cantando,
en el cuenco embrujado
de tu pecho.
Estremecida …
Simplemente me tocas …
Del libro Desde el fuego
Cris Fernández-