Miradas y soberbia pasean las calles
el asco envuelve los desolados paisajes,
sombras derruidas, ruinas arruinadas
de algo que fue hermoso
y la indiferencia pisa los escombros de la vida
todo perece, todo, todo
el amor, la belleza, la felicidad,
hasta el tiempo perece
hombres con fecha de vencimiento
mujeres con fecha de vencimiento
niños con fecha de vencimiento
la humanidad entera,
con fecha de vencimiento
y la necedad persiste vanidosa
y la maldad sonríe
y en la noche
y a la luz del día, sonríe
un gigantesco tablero
las manos invisibles que nos mueven,
como invisible la nobleza
como invisible la benevolencia
acalladas las voces del dolor
por inhumanas que avasallan
y el círculo gira
y gira
y todos giramos alrededor
la iniquidad exalta los sentidos
que ya ni sienten
atropella la mente
que ya ni menta
¿cuánto más ha de aguantarse?
¿cuánto?
que me desnuden.
Del libro Sin óbolos para Caronte
Ruth Ana López Calderón-