Decenas de negras
figuras enlutadas,
a cubierto del relente
húmedo de la noche,
pasean sin rumbo
calle abajo,
calle sin dirección.
Solo pasean,
el suelo miran,
sus pies miran,
que indolentes
sin ritmo arrastran
sobre la Nada,
en una procesión inacabada.
Solos tú y yo,
entre la marea humana,
esperamos el camino a tomar.
Esperamos saber
cuándo marchar…
Buscamos nuestro destino
en medio de cientos
de seres tristes
que se miran los pies
al caminar hacia la Nada.
Manuel Serrano-