Lidia, no te destines, no eres futura- Ricardo Reis
Con un soplo de naipes ha caído el castillo
esa gracia de la edad el disfraz de una fiesta
el primer beso.
No me destines, poeta.
El hombre cauto guarda las cartas que no lee
el necio las rompe por no entender
El tiempo pasa como el río pasa veloz
de cualquier mundo.
Agria es la piel del orgullo, avaras las caricias,
eterno el amor.
Necia la fe de los rebaños.
La construcción me espera, aunque sople el azar,
el viento arrastre con todo y nada por hacer.
No habrá sido el destino, sino el viento
con su oscura balada.
Elena Garritani-