campos amarillos
dientes de león flotando en el aire
regocijo, tranquilidad
una vaca mugiendo
olor a campo saturando los ojos y la nariz
el tanque australiano
nuestra infancia
el viejo molino girando ruidoso
el viento confunde todo
los ruidos, los olores
esa mágica nostalgia
lluvia finita
regará los ojos
caballo atado a un sulqui
volando hasta el cielo
hacia el arco iris
la olla de los deseos
está vacía.
los dientes de león
una vez más se olvidaron
de cumplir sueños imposibles.
Silvia Susana Rivera-