Verdades a mazazos roen su corazón.
Herido mortalmente desde su adolescencia
por el áspero descubrimiento de la lucidez
lleva una llaga y una angustia y una sed
que nunca se aligeran.
Sabe del largo desarreglo de todos sus sentidos.
Sabe de cuervos majestuosos encima del trigal;
de las memorias del subsuelo,
de barcos ebrios, iluminaciones, el nirvana imposible.
Sabe arrancar con cada verso milagroso
las falacias del mundo.
Damián Andreñuk-