Tengo el corazón destrozado,
Un desgraciado sin piedad
Lo ha pisoteado.
Mi visión está obnubilada
No atisbo el futuro, no veo
Horizonte alguno, solo niebla
¡Estoy aniquilada!
Mi llanto no para
Mi alma grita de dolor,
En mi pecho su daga
Desangra mi corazón.
¿Por qué me enamoró?
¿Acaso goza con mi dolor?
Tengo mi corazón
Desvencijado como leñador
En dos lo partió.
Con cierta parsimonia
Mi alma adormeció
Con palabras lisonjeras
Así me ilusionó.
En sus brazos dormía
Con cierta sensación
Que todo estaba bien
Que nada me pasaría…
Cuando de repente
El disfraz se quitó
Y sin piedad aparente
La vida me quitó.
C. Vásquez-