Corrí tu sombra
y no la alcancé.
Por eso
la corrí otra vez.
Busqué tu sonrisa
y no la encontré.
La quise guardar
en mi bolsillo
junto al pecho.
Mi bolsillo estaba roto.
Quise alcanzar
tus rizos negros
pero la tijera
resbaló
de mi mano.
Mis dedos no pudieron.
Mi paso se acortó.
Me quedé solo
en la esquina.
Solo en la cuadra.
Solo en el barrio.
Solo en la ciudad.
Solo yo
en el mundo.
Me quedé solo.
Poemas de la Antología del Encuentro de Empalabrados
Griselda Rulfo-