Poemas

Confidencias

Hombre que te desplazas

y caminas por la tierra,

dime si alguna vez

alguien se atrevió a relatarte

esas angustias

que se meten en el alma,

taladran las carnes,

surcan los huesos

y llegan a las médulas del ser.

Hombre que tanto viviste,

¿quién se animó a confesarte

que lo haya atrapado

las cavernas del silencio

frías de miedo?

Yo a ti puedo hablarte

de tantas cosas,

de los vacíos,

de la muerte en la mirada

de los días de frío

en que los vientos

golpean detrás del vidrio

y engloban mi angustia,

de cuando miro por la ventana

la tarde helada y querría morirme

porque afuera no hay nadie

y el hastío me pesa

como muros en el ánimo

y la soledad me traga

por las bocas de la nada.

Y la hora parece negra,

tan negra como la de Vallejos

cuando se le caían

los Cristos del alma.

 

Hilda Augusta Schiavoni-

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