En el cuarto rosa,
sueña el ángel entre almohadones/
Las voces están afuera,
Mas allá de los límites del sueño/
Afuera con el sol,
Con los pájaros tangibles/
Afuera, recorriendo los jardines
de la casa de enfrente/
He leído todos los libros
posibles/
Las palabras esconden esquemas
y no pueden fabricar utopías/
En silencio florecen torrentes traslúcidos/
Músicas excéntricas, exóticas,
y me nacen poemas sorprendentes/
Descubro vuelos increíbles/
Lunas quebradas que miran más allá
de los límites de las esferas/
Y, si me es posible/
Algunas veces repito tu nombre/
Para no quedarme sin reflejos
y poder ascender las escalas del cielo
Graciela Noemí Villaverde-