el nido deshecho por el pico de pájaro
el puñal en el vientre de lo amado inasible
los días anudados al letargo
las ondas transeúntes
los camalotes silentes
lo dijeron
las sirenas de barcos
el silbido de trenes
los golpes de azada sobre la tierra húmeda
lo repitieron
lo aseveró
el mástil ante el soplo del viento
todo profiere desparpajos
del hecho consumado
y ni una sola palabra
denuncia la intención.
María Pugliese-