A falta de un cigarrillo
el beso toma cuenta
de los labios.
De la boca, renace el deseo.
En la lengua, la humedad
lubrifica el amor.
Comienzo en la tarde, breve,
sin gusto de chocolate,
pero mojado
de lluvia y voluptuosidad.
Almandrade-
A falta de un cigarrillo
el beso toma cuenta
de los labios.
De la boca, renace el deseo.
En la lengua, la humedad
lubrifica el amor.
Comienzo en la tarde, breve,
sin gusto de chocolate,
pero mojado
de lluvia y voluptuosidad.
Almandrade-