Poemas

Todas las mañanas

No me cortarán el viento de los ojos,

yo te digo;

no me cambiarán de azul la torre de los pinos,

ni manejarán palomas con las nubes de mis dedos.

Yo soy todas las mañanas de los hombres, te digo,

todos los inviernos, todos los eneros,

yo soy una sangre perdida en la calle más antigua,

una espuma de llanto y una tos en los jergones;

yo soy para siempre en mi último camino.

 

Dardo Sebastián Dorronzoro-

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *