Poemas

Gris tempestad

En el desenfreno de un grito,

una mujer suplica

desnudarse de arena y vestirse de sol,

mientras observa, quieta y cautiva,

la orbe gris que alumbra el tejado,

divisando horizontes de ladrillo.

 

El meneo morboso de las ramas

se quiebran en rugidos

que develan los temores.

Es la tormenta que avisa

que mojará el asfalto

y teñirá de verde la plazoleta.

 

Descalza y desvelada

sale al encuentro del relámpago,

mientras llueven sus ojos nostálgicos

sumida en la tempestad de un sueño.

 

Betina Saredo-

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