“Nunca nos recobramos de nuestro lugar de origen” – William Goyen
No se vuelve
-delta azul que resguardó la infancia-
de un antiguo patio en sombras
de la dama de noche y su corola china
-ruta de la seda en ese mismo patio rojo-
del lila fragante en el aura del paraíso.
No regresa
la que contaba lunas en noches de ronda
y relatos a la luna biselada:
vertiginosa telaraña
increpaba al espejo un gran poeta nacional.
No se vuelve
de la lámpara quemada colgando del techo
que nadie cambiará
de la bisagra desaceitada y la respiración arrítmica
no del tejido esponjoso de aquella mujer
sus puntos de misterio
escritura de lana
diario de decepciones.
(De Casa de viento)
Marta Ortiz-