Para que no haya problemas con mi herencia,
ni nombren abogados, pongan jueces
que jueguen a la mancha en los estrados,
yo dejo establecido el testamento,
lego las cosas que me pertenecieron.
Las pajaritas de papel, para los pájaros;
los versos, es lo justo, para aquéllos
que saben escuchar el canto de los pájaros;
todo lo bueno mío será para mis hijos,
los hijos de mis hijos y todos sus amores,
mas, como en esto no hay cirujano responsable,
se deberán llevar también todo lo malo;
como no soy un desagradecido,
para todos aquéllos que me amaron
a pesar de mí mismo,
les dejo, justamente, el amor que encendieron.
Finalmente, como no tengo bienes ni riquezas
de otro tipo de cosas,
es decir que soy pobre de economía y finanzas,
dejo mi cuerpo para quien lo merece
por su propio derecho,
para quien me abrazó todos los días:
esta cálida entraña de mi tierra.
Del libro En distintas formas
Hamlet Lima Quintana-